domingo, 10 de julio de 2011

Media4All, los «Óscar» de la traducción audiovisual (parte I)

Una semana después de que el gran acontecimiento de la traducción audiovisual se celebrase, consigo encontrar un ratito para explicaros la experiencia. Como muchos sabréis, presenté una ponencia sobre localización de videojuegos y calidad (una versión nueva de la que presenté en Barcelona en diciembre y que ya os empecé a explicar hace unos meses), así que, para mí, fue aún más especial.
La aventura comenzó el martes 28. Para algunos, por la mañana, en los talleres que se habían organizado para los asistentes. Para otros, por la tarde, ya que la Embajada de España en Londres había invitado a los colaboradores y algunos ponentes a una presentación en la propia embajada. Acudí con Jennifer Vela, a quien tenía unas ganas enormes de ver. Tras una charla de Jorge Díaz-Cintas, de Fréderic Chaume y del propio embajador de España en Londres, nos dejaron socializarnos un poco antes de ir al Imperial College London para la presentación oficial del congreso.
Fue en ese ratito cuando Jennifer me presentó a algunas celebridades del mundo de la traducción (madre mía, ¡la de gente que conoce esta chica!), entre ellos Miguel Ángel Bernal, uno de los que más ha investigado en localización de videojuegos. También vi caras conocidas, como a Pilar Orero (cuánto amo a esta mujer) o Diana Sánchez, que fue mi profesora de Traducción inversa en la universidad.
Después, nos pusimos en camino hacia el Imperial College London, donde nos esperaban bebidas y algo de comida en nuestra primera noche de networking y socialización del Media4All. Las pocas horas que Jennifer y yo estuvimos allí (contando la hora que tardamos en despedirnos de la gente ^_^) fueron muy interesantes. Conseguí algunos contactos, además de conocer a gente interesante (y a algún que otro rarito). También coincidí con otra profesora de mi universidad, Eva Espasa, a quien tenía ganas de volver a ver y con quien espero poder colaborar en un futuro próximo (la segunda parte de esto la contaré muy pronto).
Al día siguiente, miércoles, Julia Buckingham inauguró el Congreso y dio paso a una mesa redonda sobre la evaluación de la Traducción audiovisual. Fue interesante ver lo bonito que se ve todo desde el lado de las grandes multinacionales y el poco tiempo que tardaron en crispar los ánimos de muchos de los traductores audiovisuales que estábamos en la sala. Sí, el Media4All empezó calentito, lo que hacía que me muriese de ganas de saber cómo acabaría.
Tras esta presentación, llegó la hora del descanso, con café, té y galletas incluidos, sobre los que los asistentes (más de 500, según dijeron) se abalanzaron. El descanso pasó volando, entre saludar a algunos conocidos y conocer a otros nuevos. Fue entonces cuando llegó el momento de separarse, ya que empezaban las presentaciones paralelas: un total de 5 salas diferentes ofreciendo charlas de diversa índole al mismo tiempo. Decisions, decisions, decisions. ¡Había demasiados temas interesantes! Sin embargo, como aún no han inventado la clonación humana ni el teletransporte, teníamos que decidir a cuál de todas las presentaciones acudir.
Por ser el principio y por llevar varias horas pensando y mirando el horario, yo lo tenía claro: me tocaba Audiodescripción. Jennifer Vela hacía su presentación y Pilar Orero era la presidenta de la mesa. ¡No me lo podía perder!
Llegó la hora de la anécdota del día y, seguramente, del congreso. A mitad de la primera ponencia, saltó la alarma de incendios y tuvimos que evacuar el edificio. Corría la voz de que se estaba grabando la última peli de Batman en el mismo edificio (no, no vi a Christian Bale, a pesar de que lo estuve buscando), así que, culpamos al equipo de grabación, que seguro que hicieron explotar algo para la peli y se les olvidó avisar al encargado de seguridad. Media hora más tarde (más o menos, ¿no?), nos dejaron entrar y retomamos las ponencias.

La ponencia de Jennifer fue muy interesante: hizo una comparativa de cómo funciona la Audiodescripción en diferentes países europeos y en EE. UU., y las diferencias legales entre esos países. Además, también fue la prueba de que, hoy en día, la investigación es algo a lo que hay que estar constantemente echándole un ojo; nos descuidamos un poco y la información que tenemos ya está obsoleta. Dos oyentes pudieron confirmarle a Jennifer que se habían creado leyes nuevas sobre Audiodescripción y Accesibilidad en países como Polonia, donde parecía que se prestaba poca atención a ello. Una gran noticia para el mundo de la accesibilidad, la verdad.

Llegó la hora de la comida, un momento algo estresante porque el servicio de comidas contratado pareció no darse cuenta de que éramos algunos centenares de personas hambrientos y con necesidad de ser alimentados. Los camareros apenas tenían tiempo de salir de la cocina y ya se habían quedado sin cuencos de comida. Yo no había conseguido ni olerla, así que, tuve que ponerme a la salida de la cocina, cual hiena esperando a que la familia de leones se llene la panza. Allí me encontré a Pablo, que con lo alto que es, normal que no le bastase con una de las raciones minúsculas que nos daban. También me encontré con un seguidor del blog, David (¡qué emoción! ¡Un fan!), que vio mi cara de hambrienta y me consiguió un cuenco de comida, que yo tenía el desayuno y las galletas del descanso de la mañana ya a la altura del dedo gordo del pie.
Acabó la hora de la comida y empezó la penúltima sesión de la tarde. Esta vez me tocaba irme a escuchar sobre la traducibilidad de los personajes y el efecto cultural sobre las audiencias. Fueron tres ponencias interesantísimas.

Por un lado, nos dieron datos (muchos) sobre las audiencias en los festivales de cine de Italia. Después, Carlos de Pablos nos explicó parte de su estudio sobre la percepción de los personajes de las películas de Pedro Almodóvar por parte de audiencias que han tenido contacto con la cultura española y audiencias que no han tenido contacto (y, además, un tercer grupo que correspondía a la audiencia española), y los resultados fueron impresionantes. A mí me sirvió para darme cuenta de lo espantados que deben estar los ingleses con mi forma de ser. J La última presentación era de un antiguo compañero de universidad, que explicaba cómo se habían «traducido» los personajes de los libros de El Señor de los Anillos a las películas. Ya había presentado algo similar en Barcelona, pero con videojuegos, y fue igual de interesante que la primera vez.

Otra pausa para el cafetillo/teíllo de la tarde y empezó la última sesión del día. Aquí mi corazón estaba dividido, ya que me interesaban ponencias que se daban en dos salas distintas, así que, decidí ir con Jennifer a la primera sala, en la que hablaban sobre audiodescripción en museos, la cual fue muy interesante, sobre todo una en la que explicaban que en el Museo de Ottawa tenían una aplicación para iPhone y iPad que tenía audiodescipción incluida, además de una larga explicación sobre cada una de las obras. Era como una audioguía accesible. Para el resto, me perdí un poco, porque parecía que nos estaba haciendo publicidad de lo maravilloso que era su museo y, bueno, no habíamos ido allí para eso, ¿no?

Después, pasamos a la sala principal, para escuchar qué nos contaban sobre los subtítulos en 3D (un tema muy nuevo pero que creo que dará mucho de qué hablar). Gracias a que en la primera sala empezaron antes de tiempo, nos dio tiempo de llegar a la otra sala para escuchar la última presentación (que más que presentación, fue lectura en alto del texto), y un poco de la presentación de antes.

Y llegó la hora del «Vino de honor», del que yo me abstuve, porque tenía que trabajar, pero que parece que alegró la noche a muchos. Después, nos reunimos unos cuantos españoles para ir a cenar. La idea inicial era ir a una pizzería, pero como no la encontrábamos, acabamos yendo a un pub inglés. Y, como todo pub inglés, a las 11 (de la noche) nos echaron, así que, aproveché para irme a casa, que me tocaba la presentación al día siguiente.
Continuará…