martes, 27 de diciembre de 2011

Webinar Traductores 2.0

Justo el día en que volvía de Barcelona de dar las charlas, recibí un correo de Educación Digital. Al principio pensé que me ofrecían algún curso o me pedían que les ayudase a promocionar alguna cosa, pero luego leí bien, y no, me ofrecían otra cosa. Esta vez, para mi gozo, me pedían que participase en un webinar que estaban organizando sobre herramientas 2.0 para el traductor. ¡Guau! Yo, como profesora de «modernidades de esas», como diría mi madre. Imaginaos mi reacción. No, no me puse a dar saltos, porque estaba en una cafetería llena de gente, sino que respondí ipso facto que sí, que quería colaborar y que me dijesen qué tenía que hacer.

Así que, aquí estoy, anunciándonos el Webinar Traductores 2.0 que Educación Digital ha organizado para finales de enero y febrero. En él, compartiré cartel con profesionales bien conocidos como Eugenia Arrés (a la que agradezco que no pare de nombrarme en todos lados y que les sugirió que me contactasen), Clara Guelbenzu (intérprete de referencia para todos los que quieran serlo algún día), Alicia Martorell (la reina de las herramientas para traductores), Pablo Muñoz (creo que a este no hace falta presentarlo) y Elena Fernández (de Trágora Formación). Al lado de estos «monstruos» de las herramientas, yo me siento pequeñita, pero que sepáis que soy matona también. J El curso tiene buena pinta así que, si creéis que necesitáis un empujoncito para esto de las redes sociales y recursos en línea, no lo dudéis: ¡apuntaos!




¡Seamos todos Traductores 2.0!

domingo, 25 de diciembre de 2011

miércoles, 21 de diciembre de 2011

De charla a charla y tiro porque me toca


Muchos habréis oído ya que, a mediados del mes pasado, hubo una charla sobre blogs en Barcelona organizada por APTIC, en la que Olli Carreira y Pablo Muñoz, además de Clara Guelbenzu y Martine Fernández, nos explicaron las maravillas de la blogosfera y lo bien que les ha venido darse a conocer en el mundo traductoril mediante sus blogs. Si os lo perdisteis, no os preocupéis porque tanto Martine como Aida (aquí, aquí y aquí) lo han resumido maravillosamente. Mi asistencia a esa charla fue el principio de un mes acelerado en el que apenas he tenido tiempo ni para darme cuenta de lo que me estaba pasando.

Gracias a Nieves Gamonal (Neus para los amigos), quien amablemente cedió el sofá de su humilde (pero preciosa) morada para que durmiese cuatro días, tuve la suerte de tener también mi ratito de gloria el día antes de la charla sobre blogs. Aprovechando que estaba por tierras catalanas y que Nieves justo tenía ese viernes la clase de videojuegos del Máster que está estudiando (la cual impartía Carme Mangiron), me sugirió que fuese a dar una charla sobre videojuegos y cómo meterse en el mundillo. Hablé con Carme y accedió a que fuese a sus clases (el mismo día daba dos sesiones: una para los de catalán y otra para los de castellano) a hablar durante 20 minutillos sobre mi experiencia cómo empecé y cómo he llegado hasta donde estoy (así, a pelo; sin «pagüer poin» ni na’).

Empecé con el grupo de castellano; les conté, más o menos, cómo había empezado en el mundillo y les di tres pinceladas sobre lo que podrían hacer si querían dedicarse a esto. Después, hubo turno de preguntas y, no sé si porque no había muchos interesados en el tema o porque se lo había dejado todo tan tan claro que no tenían preguntas, costó que alguien levantase la mano. Eso sí, debo dar las gracias al par de valientes que sí que hicieron preguntas, porque me hicieron darme cuenta de las dudas que tiene la gente cuando empieza (no, no todos tienen las mismas dudas que yo tenía) y, de esa forma, sé qué cosas debo añadir en mis presentaciones. Al final de la clase, dos chicas se me acercaron (lo siento, ¡olvidé vuestros nombres! Si leéis esto, recordádmelos, please) para hacerme un par de preguntas sobre dónde encontrar trabajo en videojuegos. Después, llegó el turno de la clase de Nieves. Aquí fue cuando Carme Mangiron decidió preguntar a los presentes que quién me conocía (bien porque seguían mi blog o bien porque me seguían en Twitter)... ¡Imaginaos la cara que puse cuando la clase entera (19 alumnos) levantó la mano! *Tierra, trágame* (desde aquí, quiero agradecerles a todos esos alumnos de Carme a que hagan que mi trabajo en la red valga la pena). La charla fue más o menos la misma y esta vez hubo bastantes más preguntas.

No os podéis imaginar lo bien que me sentí al poder ver que había gente interesada en el mundillo de los videojuegos, al ver que mis palabras les habían abierto (aunque solo fuese un poco) los ojos. Lo habría hecho al día siguiente y al otro y al otro. Con que, de todos ellos, solo uno consiguiese llegar a ser localizador de videojuegos, me habría dado con un canto en los dientes.


Pero la cosa no acabó ahí. Hace ya un par de meses, la Universitat de Vic (UVic) me contactó para ir a hablar sobre movilidad estudiantil y la experiencia de irse a vivir en el extranjero, ya que se celebraba el «International Workshops on Higher Education» durante la segunda semana de diciembre. Por supuesto, acepté, porque volver a la universidad que te formó es siempre un placer, pero hacer algo para ellos es aún mejor.

La charla fue la mañana del martes 13 (no te cases ni te embarques), y también tocó repetirla por la tarde. Compartiendo mesa redonda había otros dos exalumnos de la UVic, Marta (actualmente estudiante de Doctorado en Alemania y quien había vivido en India durante un verano) y Adrià (quien fue compañero de residencia y que, además de un Erasmus en EE. UU., ahora vive en el extranjero). Además, también estaba Adriana Pérez, coordinadora del Erasmus Student Network, una red internacional de estudiantes de Erasmus. Cada uno explicó su experiencia viviendo en el extranjero, bien como estudiantes de Erasmus, bien como estudiantes de doctorado o bien como trabajadores. El objetivo era motivar a los estudiantes para que aprovechasen las facilidades que da la universidad para irse de Erasmus o irse después de la carrera a vivir o estudiar en el extranjero, ya que es una experiencia que no solo te enriquece como persona sino que también enriquece tu currículo y, en general, te beneficia a la hora de encontrar trabajo. De nuevo, la experiencia fue increíble, ya no por haber intentado que algo dentro de las cabecitas de los estudiantes se mueva y les motive para dar el salto, sino también porque aprendí las buenas experiencias que han tenido otros y que, estés en Inglaterra, Alemania, Suiza o Qatar (o Catar, como gustéis), todos lo hemos vivido ese descubrimiento de otra cultura de la misma forma. Así que, desde aquí, animo a todos los estudiantes de Traducción (y de cualquier otra carrera) a hacer un Erasmus uno de los años. Y, si no, a irse a vivir al extranjero una temporada, como bien hice yo hace siete años. Al acabar, les enseñé una presentación con algunas fotos sobre Londres, para motivarlos a que vean mundo, que hay cosas muy bonitas ahí fuera.

Por último, llegó el día de la presentación de videojuegos que me habían pedido hacer para los estudiantes de Traducción Audiovisual de la UVic, asignatura que yo también hice en su día y que se convirtió en mi asignatura preferida. La petición corrió a cargo de Eva Espasa, la profesora de esa asignatura pero al catalán, después de reencontrarnos en el Media4All y charlar durante un buen rato, y yo comentarle que me encantaría ir a mi antigua universidad a dar alguna charla para motivar a los alumnos. Por supuesto, cuando me lo pidió, no dudé ni un segundo en decir que sí.

La charla empezó tarde, pero no me importó, porque así me fui tranquilizando y, además, aproveché para hablar con Eva y también con Àngel Tortadès, el profesor de alemán. Mientras seguíamos esperando a algunos alumnos (estaban en una de las charlas que se daban en otro edificio), pasó Xus Ugarte, mi profesora de Interpretación, que, aunque solo la tuve un año, guardo mucho cariño de ella y de su asignatura (cuyos trucos y consejos he podido aplicar en las pocas interpretaciones que he hecho y, sobre todo, cuando voy a Mallorca con mi novio y tengo que pasarme 24 horas interpretando). Ambos comentaron que se quedarían a escuchar mi charla... ¡Imaginaos mi ilusión! ¡Yo dando una charla a tres de mis profesores de la universidad!

Por fin llegaron los alumnos que faltaban y Francesca Bartrina, la que fue mi profesora de Traducción Audiovisual dos años, venía con ellos. La charla tenía que durar 45 minutos, en los que tenía que hablar sobre localización y testeo de videojuegos, y darles unos cuantos consejillos para empezar una vez que acabasen la carrera (que, de hecho, deberían empezar a llevarlos a la práctica hoy mismo). Les conté un poco cosas que ya había explicado en otras ponencias, como la de videojuegos que se hizo en Barcelona o el Media4All, y que expliqué a lo largo de varias entradas (I, II, III y IV). Por supuesto, no lo expliqué TODO, pero sí que cogí pinceladas para que tuviesen una idea de cómo es el mundillo de la localización de de videojuegos y de testeo y, a ello, le añadí una tercera parte sobre aquello imprescindible para convertirse en Traductores 2.0.

No sé ni cuánto duró la charla, porque como había empezado bastante tarde, fui un poco acelerada, pero la tanda de preguntas la tuvimos que hacer en el bar, porque en el aula en la que estábamos tocaba clase de interpretación. Y al bar que nos fuimos. Allí, me rodearon varios alumnos de traducción y me acosaron (placenteramente) a preguntas. Me acordé de que yo también sentía la misma desesperación por saber qué hacer cuando todo acabase, por entender que, aunque seamos novatos, vale más la pena cobrar más pero pagar a alguien con más experiencia para que nos corrija el texto, que no caer en el bucle infinito de cobrar demasiado poco. Tenían muchas preguntas, muchas dudas, muchas cosas que no entendían, pero intenté hacerlo lo mejor posible para responder a todas las posibles dudas que pudiesen tener. Y parece que les sirvió de mucho la charla y, sobre todo, les motivé a no desanimarse, a pesar de que los primeros intentos de enviar currículos fuesen un poco frustrantes. Ya veremos dentro de unos meses.

De momento, contaros que he disfrutado mucho con la experiencia. Os animo a que deis alguna charla a los alumnos de vuestras antiguas universidades y veréis lo maravilloso que es ayudar a mostrarles un pequeño camino a esos estudiantes. ¡Ojalá a mí me hubiesen hecho algo así cuando estaba en la universidad!

Por cierto, hablando con Xus Ugarte, me dijo que la UVic tenía un blog sobre traducción (y lingüística) llamado Tradiling. Le he echado un ojo y tiene buena pinta, así que os aconsejo que lo sigáis, porque tiene cosas muy interesantes.